El lanzamiento oficial del programa Servicio Social para la Paz, impulsado por el Ministerio de la Igualdad, se vio marcado por una protesta en Bogotá.
Durante el evento, que tuvo lugar el miércoles 29 de enero en el Centro Nacional de las Artes, ubicado en la capital del país, un grupo de jóvenes beneficiarios expresó su descontento con el Gobierno nacional, y protestaron contra lo que calificaron como incumplimientos del Gobierno.
Los manifestantes se presentaron con pancartas que llevaban mensajes como “SOS Jóvenes en Paz” y corearon frases como “No hay paz con hambre”.
El programa, que generó controversia por su costo de 1,2 billones de pesos y por la propuesta inicial de pagar a jóvenes para evitar que se vincularan a la violencia, terminó incluyendo a más de 12.000 participantes a nivel nacional.
Muchos de ellos se sumaron con la expectativa de combinar estudios y servicio social con un apoyo económico.
No obstante, lo que comenzó como una oportunidad de superación se convirtió en una fuente de frustración para jóvenes entre los 14 y 28 años, quienes denunciaron dificultades y demoras en el cumplimiento de los compromisos gubernamentales.
Los jóvenes que protestaron en el evento señalaron que las promesas del programa no se han cumplido en su totalidad. Según los manifestantes, las condiciones económicas y sociales que enfrentan no han mejorado, lo que ha generado un sentimiento de abandono por parte del Gobierno.
Testimonio de una manifestante
Paula García, una joven de 21 años de la localidad de Bosa y madre cabeza de hogar, logró acceder al programa Servicio Social para la Paz. Actualmente estudia licenciatura en educación infantil, aunque no ha recibido los recursos que esperaba para su sostenimiento.